Miriam Magaly Guzman, Doubletree Metropolitan

Lamentamos profundamente anunciar que ha fallecido nuestra hermana, Miriam Guzman, que trabajaba en limpieza de habitaciones en el hotel Doubletree Metropolitan.

Su familia recientemente compartió unos preciados recuerdos de Miriam, quien nació en Guayaquil, Ecuador, hace casi 60 años. Era una esposa cariñosa y madre de tres hijos, y tenía nueve nietos que la adoraban. Su bondad y generosidad siempre eran dignas de admirar. Miriam amaba con todo su corazón, y quería apasionadamente a todas las personas importantes en su vida. Ella era dedicada a sus hijos, e hizo sacrificios para que ellos tuvieran una vida mejor.

“Miriam era el tipo de persona que siempre iluminaba una habitación con su energía positiva y su sonrisa contagiosa. Era ingeniosa y talentosa contando historias, y mejor aun para dar consejos. Vamos a extrañar su risa contagiosa y profundo sentido del humor, y siempre vamos a valorar todos los momentos compartidos y recuerdos que creamos juntos. Nuestra mamá vivirá en nuestros corazones para siempre.”

Sus amigos la recuerdan como una compañera atenta y cariñosa, con un don especial para traerles a todos que la rodeaban alegría y felicidad. Katherine Sanchez, su delegada en el Doubletree, describió a Miriam como “siempre feliz, con la habilidad de hacer felices a los demás también. Cuando ella notaba que alguien se sentía desanimado, hacía un gran esfuerzo para alegrarles. Era muy comprensiva. Miriam también era una gran amiga, llena de alegría, quien amaba y valoraba la vida.”

Mercedes Apraez, que mantuvo una amistad larga y profunda con Miriam, habló de su bondad y generosidad. Se reunían cada mañana en el vestuario del hotel y Miriam frecuentemente traía pan de una panadería ecuatoriana para compartir. “Ella estaba llena de amor y tan dadivosa. Cuando alguien necesitaba algo, Miriam siempre decía ‘Estoy aquí para ti.’ Si alguien tenía un problema, ella siempre le brindaba un hombro sobre el que llorar. Yo quería muchísimo a Miriam. Será triste regresar al trabajo y saber que ella ya no está.”

Evelyn Novillo, otra amiga y compañera, recordó lo positiva era Miriam y que era un placer estar en su presencia. “Ella era muy amigable, pues a nadie le llevaba mucho tiempo llegar a conocerla. La echaré muchísimo de menos.”